Respire profundo, apreté las tiras de mi mochila y me introduje a las instalaciones de la universidad me sentía como Indiana Jones explorando las ruinas del templo fantasma. Entre al salón de clase y pase la peor vergüenza de mi vida, cuando abrí la puerta del salón ya la clase estaba comenzada me el profesor me quedo viendo de una manera que parecía que había chupado un limón verde tenia un tono de vos de allá por los 80 y el tono en que hablaba me recordaba a mi abuela, me senté en las ultimas sillas cuando el profesor pregunta mi nombre y se lo doy me busca rápidamente en la lista y me dice que no aparezco, todos se rieron y mi rostro se empezó a poner de color rojo y las mano me sudaban salí de ese salón corriendo como quien ve a la llorona.
Al fin encontré el salón en que me tocaba recibir clases, pero esta vez abrí la puerta con mucha pena, sin decir ni buenos días me senté en la sillas de atrás, solamente habían 5 personas en el salón conmigo eran 6, rápidamente me hice amigo de un chavalo cuatro ojos que estaba sentado a la par mía la primera imprecion que tuve de el fue que era un nerd y hasta el día de hoy somos mejores amigos.
Termino el día de clase y con el el peor día de mi vida.